miércoles, 27 de febrero de 2013

LOS POLÍTICOS

Este es un blog literario, por supuesto, de relatos, historias y cuentos; pero me gustaría publicar este comentario (o reflexión) sobre un libro que acabo de terminar de leer.

El libro, imagino que es conocido por todos, "El invierno del mundo" y el autor aun mas conocido. El libro es genial, y sobre la forma de escribir de Kent Follet no hace falta ningún comentario. Como sabréis los que lo habéis leído, narra la vida de varias familias y personajes en un momento crucial de nuestra historia, en ese momento, la maldad o sin razón de algunos individuos pusieron contra las cuerdas al resto del mundo.

Muchas personas como algunos de los personajes de la novela de Follet, lucharon con una envidiable valentía contra las injusticias que deseaban imponer los tiranos, lucharon por un mundo mejor. Afortunadamente vencieron, aunque después de la guerra tuvieron que seguir luchando por implantar formas de convivencia mas justas entre las personas, se creo la ONU y la democracia triunfo en muchos países europeos (por supuesto también en Estados Unidos).

Muchas de esas personas eran políticos, y lucharon por la justicia y la democracia.

En la actualidad, y mas concretamente en nuestro país, los políticos no pasan por su mejor momento, y la gente tiene razón en recelar, pero no debemos dejarnos caer en el impulso y en el enfado de decir que nos sobran los políticos y la política; recordemos que la política es uno de los pilares de la democracia y si quitamos uno de sus pilares, la democracia se tambalea y ¿que hay sin democracia? Pues el populismo, falsas democracias donde las libertades individuales de las personas se van recortando en base a gloriosos ideales (no quiero poner ejemplos) y peor aun, las dictaduras.

Debemos de confiar en la política, protestar, si, manifestarnos, por supuesto, pero nuestra gran arma es nuestro voto. Votemos, no tengamos miedo de negar el voto a los partidos tradicionales si estos pierden nuestra confianza, investiguemos listas a las que podamos votar en base a nuestra ideología, busquemos grupos minoritarios que estén limpios de sospechas corruptas y encajen en una sociedad democrática, y démosles nuestro voto. No tengamos miedo de fragmentar el parlamento, eso es diversidad. Tal vez sea mejor.

Tenemos la fortuna de vivir en un estado democrático, la corrupción es un mal de la democracia (también encontraremos ese mal en cualquier otra forma de gobierno), pero no podemos acabar con la democracia, ni con los políticos, para acabar con la corrupción.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo, no he faltado al voto en ningunas elecciones y no faltaré.
    Pero por desgracia, y por nuestra única y entera culpa, el voto ya no es suficiente. Y no lo es, no solo por la maravillosa Ley de Ohm, ni por la manipulación de los medios, ni siquiera por el más que posible fraude electoral. Sino porque la gente está tan encerrada en si misma, y en sus problema( yo existo y el mundo no sabe lo que quiere) que la elección mayoritaria, aún con corrupción masiva, desvergüenza colectiva y encima chulería de nuestros políticos. Que siguen creyendo que son y serán lo mismo que sus superiores, y por eso votan y votarán a esos mismos.
    No se si ha sido muy clara la exposición. Espero que si.
    Un saludo

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    1. Yo creo que aparte del indudable desánimo que sentimos por los políticos en este momento, lo que es indudable (bajo mi punto de vista), es que la mayoría de la gente de este país se identifica con los ideales que propugnan y proponen el PP y el PSOE (el centro, la moderación política), el problema es lo que ya hemos hablado y lo que tú apuntas muy bien, su chulería, su desverguenza, su corrupción..., pero si nuestros ideales coinciden con lo que en teoria defienden esos dos patidos y por otra parte estamos decepcionados con ellos, ¿qué es lo que podemos hacer entonces? Yo apuesto por seguir votando, pero a otros partidos (aunque se alejen de nuestras ideas moderadas), y que estos dos grandes partidos que recogen casi todas nuestras ideas, se regeneren cuando vean que la gente les da de lado en la urnas.

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