sábado, 17 de noviembre de 2012

PRESENTACIÓN DE "VIDA T"

José Antonio Fernández Asenjo

Me produce una enorme satisfacción poder presentar en este Blog "Vida T", desde hoy ya estoy buscando editorial para su posible publicación.

"Vida T" es una novela de ciencia ficción en la que he trabajado con especial cariño y que por fin he conseguido terminar. Como decía, todo en esta novela es ciencia ficción, empezando por la época en la que se desarrolla la acción; pero indudablemente, en "Vida T" se hace un descarado guiño a la mas que probable realidad que la raza humana vivirá en las próximas décadas.

No quiero decir con esto que sea un adivino del futuro, el tema ya ha sido desarrollado en numerosas películas y novelas de una o de otra manera, pero las mas recientes investigaciones y descubrimientos científicos nos dicen que las realidades de nuestro futuro bien podrían desarrollarse por ahí. Tal vez no como se describe en "Vida T", ni como en esas películas o novelas, pero si estoy seguro que el hecho se producirá algún día.

Solamente deseo que os guste, os haga pensar un poco, y sobre todo, os entretenga.

Os dejo con el primer capítulo,

El autor.



Capítulo I



                                                  
 
 
 

 

Año 2105. “Vida T” empieza a perder velocidad. Después de cinco años desde que abandonase el Sistema Solar, no ha dejado de devorar kilómetros propulsada por sus motores nucleares desarrollados a propósito de su misión; los mejores astrofísicos e ingenieros aeronáuticos de la Tierra, con los mayores recursos nunca empleados a lo largo de la historia en tal objetivo y partiendo del primitivo proyecto NERVA y sus posteriores desarrollos hacia la mitad del siglo XXI, consiguieron crear unos motores híbridos, los más perfectos motores jamás creados por el hombre, de manera que unos cohetes convencionales de última generación, llevarían a “Vida T” más allá de la órbita de Marte, donde ya lejos de posibles daños de las radiaciones para los seres humanos, se pondría en marcha el motor nuclear RV70-77 que llevaría a la sonda y a su tripulación a través del espacio a una velocidad hasta entonces desconocida por el hombre cercana al 40 por ciento la velocidad de la luz.

El fin de su viaje, sin embargo, esta ahora cercano.

La Sonda “Vida T” es la más grande construida por el hombre y la primera que traspasa los confines del Sistema Solar con tripulación humana a bordo.

La nave esta bajo la dirección del AEDM, ministerio científico de la ONU, y su objetivo es puramente pacifico, como todo en la Tierra en las últimas décadas, sin duda, la época más gloriosa y placentera del planeta azul.

El mandato del presidente americano Obama, un siglo antes, puso la pequeña semilla para la pacificación. Después, líderes europeos, americanos y asiáticos emularon al presidente negro en su afán de Paz; otro presidente también negro, ocupo el poder en el país americano varias legislaturas más tarde, siendo fundamental para que en los siguientes años se firmasen numerosos acuerdos de desarme y muchos países árabes, por fin, viesen como las raíces de sus democracias creciesen ya sin ningún obstáculo, lo que ayudo a que se fundaran las bases de un tratado de paz, por fin solidas, entre Israel y el mundo árabe.

Pero sin duda, el hecho más importante y significativo, fue el aumento de peso de la ONU como organismo pacificador del mundo.

Ya nada podía parar la paz. En el año 2040 el mundo comenzaba a ser un lugar maravilloso. En esa década se erradican prácticamente las armas nucleares, aunque la energía nuclear se continuo utilizando en una medida importante para fines pacíficos y casi exclusivamente científicos (y principalmente aeroespaciales); se desarrollaron de manera prodigiosa las energías alternativas y naturales, por lo que se dejó de contaminar y de poner en peligro la atmósfera del planeta; se abrieron fronteras, cayeron los últimos dictadores en África y Asia y se abrieron sedes de la ONU por todo el planeta que paso en los años cincuenta a ser un autentico órgano de gobierno. Se unificaron fuerzas para luchar contra el cambio climático y la Tierra recupero gran parte de su salud, la pobreza se erradico casi a la mínima expresión y las guerras pasaron a ser un desagradable recuerdo.

La gran utopía del ser humano parecía dejar de ser una fantasía ante los atónitos ojos de los libros de historia.

Los humanos tuvieron tiempo, incluso, para mirar al resto de especies animales del planeta como auténticos compañeros de hábitat. Se erradicó la caza de especies por puro placer como los osos, tigres, elefantes. Se crearon o se rehabilitaron numerosos y amplísimos terrenos donde los animales eran auténticamente libres, y se terminaron con antiquísimas y violentas costumbres o tradiciones, como peleas de animales, caza del zorro y corridas de toros, sin que se creasen grandes traumas en su más radicales seguidores, que perplejos ante la avalancha de un mundo en paz, ellos mismos comprendían que esa violencia gratuita era inadecuada, aun en contradicción con sus más profundas convicciones.

En un mundo así, el único problema que se planteaba para la humanidad era el aumento de la población, una población sana y feliz que no paraba de crecer y que exigía que se continuasen satisfaciendo sus necesidades de felicidad y bienestar; para eso, los gobiernos de los países, ya casi coordinados en su totalidad por la ONU, debían de crear grandiosos planes de redistribución, tratar el espacio disponible con mucho mimo y tacto, y distribuirlo entre todas las especies de la Tierra, compartirlo entre todos con sumo respecto, como sucedía en una antigua película de principios del siglo XXI.

Sin duda se trataba de una laboriosa misión ya que el espacio disponible dentro del planeta azul empezaba a quedarse pequeño.

Se empezó a mirar entonces con una rigurosa seriedad al espacio exterior, creando un gran número de investigaciones en torno a la conquista del espacio más cercano, la Luna y Marte, todas ellas dirigidas por la ONU. Se crea el AEDM como sucesor de la NASA, la Agencia Espacial Europea, la Agencia Rusa y China, todos unidos en una misma inquietud.

En pocos años, el AEDM se convierte en uno de los órganos más poderosos en el nuevo orden de la Tierra.

Se empieza dando un tremendo impulso a la estación espacial internacional y se crea la nueva estación PAZ, que pronto hará sombra a la mismísima luna. Se inician los primeros viajes tripulados a Marte y en el medio de ese impresionante deseo de expansión, un astrónomo español, Alberto Barbado, después de que ya se tuviesen localizados numerosos planteas similares a la Tierra donde teóricamente podría haberse desarrollado la vida y hacia donde se dirigen un sinfín de mensajes de paz, tiene el primer contacto real con vida extraterrestre, un claro mensaje de datos y símbolos, un inequívoco saludo interestelar procedente de otro lugar del universo distinto al sistema solar.

Todo había empezado en la plenitud de bienestar de la Tierra, cuando el planeta era un inmenso caldo de cultivo para las mentes prodigiosas e inquietas; los científicos lograban las más grandes metas jamás alcanzadas por la humanidad y los físicos y astrónomos predominaban, impulsados por el cada vez más poderoso AEDM que invertía inmensas cantidades de dinero sin ningún tipo de obstáculo en el estudio del espacio exterior y la búsqueda de otros mundos, especialmente habitables, impulsados por la imperiosa necesidad del planeta de expandirse.

En este inmejorable contexto para los científicos, el investigador español no había tenido problemas en desarrollar sus múltiples investigaciones sobre “señales de radio como vía de comunicación y diálogos interplanetarios”, estudio basado en los generadores de haces de partículas súper veloces como los neutrinos y otras partículas de energía aun más pequeñas descubiertas posteriormente, capaces de viajar a la velocidad de la luz transportando mensajes a otros mundos. La señal captada por el equipo del investigador español, devolvía múltiple información mandada desde la Tierra en los primeros años del SETI y al parecer, los receptores habían sido capaces de descifrar en cierta manera, los signos terrícolas y devolverlos como invitación al dialogo       

Barbado y su equipo enseguida enfocaron todos sus esfuerzos en identificar la procedencia de la señal, del mensaje; pero ninguna estrella, planeta o satélite conocidos eran la fuente del mensaje para mayor incertidumbre e inquietud de los científicos. La señal parecía nacer entre un grupo de gigantes rojas que no alcanzaban la categoría de cumulo, todas ellas perfectamente identificadas y catalogadas, a poco mas de 6 años luz de la Tierra en el mismo brazo de Orión donde descansaba el Sistema Solar dentro de la Vía Láctea.

Los nuevos amigos parecían estar relativamente cerca de la Tierra, pero por el contrario, no podían ser localizados con exactitud.

Por supuesto las autoridades del AEDM enseguida tuvieron noticias del hallazgo y el mismo AEDM se hizo cargo de hacer pública la noticia con una agresiva delicadeza, consiguiendo que la opinión pública, a pesar del alcance de la noticia, guardase la calma y entendiese que era un proceso sumamente lento, las autoridades explicaron que se contestaría al mensaje con un nuevo mensaje desde la Tierra y se esperaría una nueva contestación. Nadie podía predecir los años que tardaría este proceso, por lo que la gente continuó con sus vidas felices dejando la noticia apartada.

Pero no así los científicos. El astrónomo español pidió cierta autonomía en la continuación de su investigación que le fue concedida a regañadientes por la parte más conservadora del ministerio científico. Barbado no veía con buenos ojos algunas decisiones del gobierno representado por el AEDM, aunque su verdadera inquietud, era la desconfianza que este organismo despertaba en él, pensaba o bien tenía el temor, que la raza humana, libre de los mayores males que la habían acuciado durante su existencia, estaba creando un monstruo en sus instituciones, un temible e invisible monstruo que crecía sin ningún tipo de control para en cualquier momento, saltar sobre ellos y devorarlos sin piedad, y el AEDM, era el más grande de aquellos monstruos. Esa era la teoría del español que a pesar de todo, contó con su pequeña independencia para seguir con la conversación interplanetaria.

Pero solo durante un tiempo, porque unos años después, en el año 2074, el AEDM le retiró de la conversación interestelar y paso a ser acusado de alta traición por ocultar investigaciones de suma importancia que podían afectar a la seguridad de la Tierra. Sancionado y juzgado, fue apartado de toda vida pública en uno de los juicios más oscuros ocurridos en la nueva etapa del hombre. Murió pocos años más tarde, según algunas malas lenguas, envuelto en la más absoluta locura. Su muerte fue una de las mas misteriosas acaecidas en la nueva etapa de felicidad de la humanidad.

La investigación encabezada por un notable astrofísico norteamericano, continuó su curso. Se creó un código de intercambio con la civilización extraterrestre y pronto, se abrió un camino de información mutua, mensajes que iban y venían entre los dos planetas en intervalos que podían durar entre 12 y quince años. Y5, como se bautizo al planeta en la Tierra, resulto estar a 6 años luz según las informaciones que llegaban a los terrícolas, ya que el planeta continuaba siendo invisible a los ojos de los mayores telescopios del hombre, formando parte de un pequeño sistema planetario oculto por un cumulo de grandes estrellas rojas. La civilización que poblaba Y5 parecía un poco más avanzada que la terrícola, casi similar y se dieron a conocer a los humanos como los Zibots.

Y en un momento dado, hacia finales del siglo XXI, la Tierra recibió una invitación.

Y5 deseaba la visita de un grupo de humanos a su planeta.

En la Tierra todo fueron sorpresas y nervios. Y muchas dudas. El avance científico ya permitía crear enormes transbordadores que transportaban personas y materiales hasta Marte, donde se había empezado a crear alguna mini ciudad, pero de ahí a un viaje tripulado fueras del Sistema Solar, aun quedaba un abismo.

Pero aun así, era una oportunidad única para la posible expansión terrestre. Sin pérdida de tiempo, el AEDM creó el programa Magallanes en cooperación con el mismo planeta Y5 de donde llegaba importante información aportando datos sobre nuevas tecnologías, especialmente en materia sobre viajes interestelares; parecía que el planeta amigo tenía cierta premisa porqué se celebrase el encuentro; se empezó a construir entonces la sonda “Vida T” que llevaría a un reducido grupo de terrícolas hasta los confines de la Vía Láctea, donde serian recogidos por una expedición de Y5, ya que por algunos motivos que no quedaron demasiado claros, como otros muchos aspectos de la misión, ellos no podían llegar más allá de cierto punto.

A pesar de las numerosas dudas, la misión continuó adelante.