domingo, 14 de julio de 2013

Eterno crepúsculo


La Tierra se está convirtiendo en un planeta agonizante, la hambruna y las sequias amenazan, no solo África y las zonas desérticas de Asia como en décadas anteriores, también empiezan a estar afectadas importantes zonas de Europa y América.

Centenares de especies animales han desaparecido y millones de vidas humanas corren el riesgo de hacerlo en los próximos años.

Las autoridades están desbordadas, las energías con las que podían paliar las dificultades ocasionadas por el cambio climático, cada vez son más limitadas. Las energías tradicionales como el carbón y el petróleo están prácticamente agotadas, las energías  hidráulicas sufren un radical deterioro debido a la cada vez mas escasez del agua, las prometedoras energías renovables de antaño, han resultado ser un estrepitoso fracaso por culpa del cambio climático del planeta, y la energía nuclear, apenas funciona o tiene un rendimiento inadecuado debido a su marginación durante tantos años anteriores basado en el temor que despertaba en la sociedad, y ahora, su puesta en marcha supone un coste inalcanzable incluso para las empresas más poderosas, por lo que solo es utilizada para abastecer de energía a las zonas más elitistas del planeta.

Solo una fuente de energía parece funcionar, el metano, el gas natural que aun suministra energía a numerosas ciudades y áreas superpobladas, pero que también empieza a escasear, sin embargo, alguien señaló una nueva opción -¿un científico?-, en el espacio exterior, allí, según las indicaciones del científico, se halla el suficiente metano como para suministrar de energía a toda la Tierra durante años.

En el espacio. Solo había que ir a buscarlo.

Entonces surgió el milagro y los gobiernos más poderosos de la Tierra firmaron un tratado en el que se decidió dotar de los medios necesarios a una misión para ir a recoger ese metano.

El punto elegido fue Titán, el satélite más grande de Saturno.

La colaboración en tan solo diez años dio su fruto y se creó el transbordador Survive. Y después de 7 años de viaje, la misión aterrizó en Titán. Las primeras comunicaciones desde el satélite fueron alentadoras, el hidrocarburo se cargaba en los tanques de la nave sin problemas imprevistos, todo iba bien, pero en un punto, se perdió toda la comunicación con la Tierra.

El transbordador Survive y su tripulación nunca regresaron.

Ahora, después de treinta años, todo en el planeta azul ha cambiado, las condiciones climatológicas siguen deteriorándose produciendo un planeta cada vez más desértico y menos habitable; pero gracias a corporaciones privadas, se ha conseguido recuperar la energía atómica, convirtiéndose en la principal fuente de abastecimiento para gran parte de la población. Nadie se muere ya de hambre, pero a cambio, la Tierra se ha convertido en la mayor dictadura de la humanidad controlada por enormes grupos financieros de carácter privado a cuyos pies se rinden y prestan su pleitesía todos los gobiernos del planeta.

Alguien en el más absoluto anonimato y bajo la supervisión de la todopoderosa compañía LUM, ha sacado a la luz el proyecto Titán y una ligera sonda con tripulación humana a bordo, ha sido mandada al satélite para comprobar que pasó con la misión del transbordador Survive.

La tecnología empleada sobrepasa en todos los aspectos al primer proyecto y la pequeña y rápida sonda CBS Quantum, se encuentra ya y después de tan solo tres años, en la órbita de Titán. Saturno se dibuja como una enorme esfera blanca rodeado por sus brillantes anillos de hielo a tan solo 1200000 kilómetros.

La nave apenas notó las turbulencias al penetrar en la densa atmósfera de Titán, a pesar de la velocidad con que dicha atmosfera gira alrededor del satélite, mucho mas veloz que su propio movimiento de rotación.

La sonda CBS Quantum desplegó sus motores de retropropulsión y comenzó el descenso hacia la zona del satélite conocida como Xanadú, una vasta meseta del tamaño del continente australiano, perdiendo velocidad gradualmente hasta posarse sobre una explanada rocosa y seca. El Survive reposa a cincuenta kilómetros al sur, donde Xanadú se rompe en impresionantes acantilados que dan paso a un profundo valle cubierto de toneladas y toneladas de hidrocarburos, el tesoro que el Survive había ido a buscar; ahora, la zona donde reposa el transbordador, según las últimas muestras del radar, se encuentra inundada como consecuencia de la ultima y agresiva temporada de lluvias que ha azotado el norte de aquella parte del satélite.

Los dos científicos y los tres técnicos de la LUM componentes de la tripulación, se concentraron en torno al directivo de la compañía que les acompañaba y que por supuesto, era el máximo responsable de la misión.

La seguridad estaba en manos de los UtM-03, la serie más avanzada de robots militares pertenecientes al todo poderoso ejército de China, pero por supuesto, como todo en aquella misión, financiados por la LUM.

-Señores –su voz sonó exageradamente sobria para su aspecto sereno y atractivo, su pelo negro perfectamente arreglado y sus ojos oscuros denotaban una gran inteligencia, capacidad y lealtad hacia sus mentores-, el viaje como habrán podido comprobar ha sido todo un éxito, hemos llegado a Titán sin ningún imprevisto, por lo que nuestra misión comenzará de inmediato.

El directivo de la LUM repasó con la mirada al resto de los tripulantes, escrutándoles con una irrefutable sensación de poderío.

-Su trabajo exclusivamente será encontrar algún indicio o alguna prueba de porqué fracaso la misión del Survive –todos sabían que el transbordador había quedado en Titán treinta años antes, pero nadie sabía con exactitud cuales habían sido las causas y que pasó con los 20 miembros de su tripulación.

Después de las indicaciones y las explicaciones técnicas del directivo, los tripulantes que iban a salir al exterior del satélite en busca del Survive, los dos científicos y dos de los empleados de la LUM, entraron en un compartimiento estanco donde sufrieron un ajuste gravitacional para adaptarse a la presión de Titán, 1.5 la presión de la Tierra.

-¿Me escuchan bien? –esta vez la voz del directivo sonó deformada por los conductos virtuales. Todos de una manera u otra asintieron con desgana-. Solo desearles suerte y una última cuestión, quiero que me vayan informando con escrupulosa inmediatez de cada uno de los descubrimientos que vayan obteniendo.

Los dos empelados de la LUM miraron a los científicos de manera desafiante.

-¿Lo han comprendido? –apresuró el directivo.

-Claro, todo perfectamente comprendido –la voz de la astrobióloga sonó tan dulce como irónica.

-¿Alguna objeción señorita Laffonte?

Marta Laffonte había sido una de las personas referentes en su campo, sus investigaciones sobre la vida en el Sistema Solar habían hecho tener la certeza a todo el campo científico de que algunos cuerpos de nuestro Sistema como Europa, el propio Titán e incluso Marte, podrían albergar vida microbiológica. Pero la falta de fondos públicos para subvencionar a los investigadores, hizo que todos los científicos tuviesen que aceptar las propuestas dictatoriales de los todopoderosos grupos financieros para poder continuar investigando. Marta no llegó a ningún acuerdo con ninguno de esos grupos y de la noche a la mañana se vio desposeída de cualquier medio para poder seguir desarrollando sus investigaciones. Se vio marginada científicamente, por eso, fue una sorpresa para ella cuando recibió una notificación de la LUM para formar parte de un proyecto científico, tenía 32 años y su vida “hippy” subsistiendo económicamente con los bajos salarios que la remuneraban por dar clases de educación secundaria, no la llenaban en lo mas mínimo. 

-No, ninguna –dijo Marta.

No hubo más objeciones y el grupo pasó directamente al vehículo anfibio que les llevaría atravesando Xanadú hasta descender al valle donde reposaba el Survive. Cuatro de los UtM les esperaban inmóviles, sus dos metros veinte de altura estaban ahora replegados y cada uno de ellos adoptaba una posición de descanso, apoyados sobre sus enormes rodillas metálicas.  

El vehículo con la morfología de un tanque terrestre, dos veces más grande pero infinitamente más ligero, se deslizó suavemente por la rampa de la sonda hasta comenzar su camino por la llanura helada de Titán, a una temperatura de menos 180 grados centígrados. La luz del sol llegaba desde una distancia de mil doscientos millones de kilómetros y en combinación con la densidad de su atmosfera, dotaban a la superficie del satélite de un eterno crepúsculo. El terreno completamente llano, salpicado por rocas redondas moldeadas por efecto del metano liquido que alguna vez pudo poblar aquella zona, les condujo hasta una pendiente pronunciada donde la roca se cortaba casi verticalmente; desde la posición podían verse los oscuros lagos de hidrocarburos a decenas de metros más abajo, y entre ellos, un pequeño punto daba forma al Survive.

Una ráfaga de aire de al menos 200 kilómetros por hora, hizo tambalearse ligeramente al vehículo.

-Diablos –el pulcro hombre rubio de una tez blanca increíblemente serena, pareció perder los nervios. Marta le miró divertida, sabía que era uno de los ingenieros aeronáuticos más brillantes de la Tierra y que había intervenido muy activamente en los últimos y más ambiciosos proyectos donde se habían enviado naves o grandes sondas para explorar el sistema planetario descubierto en Alfa Centauri; pero también había escuchado que en los últimos años había tenido ciertas desavenencias precisamente con la LUM, la empresa que le había subvencionado todos sus trabajos. La astrobióloga se preguntó si el ingeniero estaría en aquella misión como premio a su trabajo o como castigo por desafiar a la LUM. Miro fijamente a los UtM y sintió un leve escalofrío.

El tanque espacial desplegó las articulaciones de sus ocho ruedas que lo elevaron cuatro metros sobre el suelo, deslizándose por el borde del acantilado hasta encontrar una pendiente de casi 45 grados, giró y clavando sus ruedas en la superficie congelada, comenzó el descenso. Los tripulantes sintieron la bestial inclinación del vehículo que se deslizaba casi como una araña sobre la pared.

Marta se aferró a su asiento, por uno de los ventanucos pudo apreciar como una pequeña porción del gigante Saturno, se dibujaba en el oscuro horizonte de Titán. La belleza de la imagen consiguió relajarla.

-¿Piensa que podemos encontrarnos alguna sorpresa señorita Laffonte? –el ingeniero la  miraba de arriba abajo con total descaro, escrutando con detalle los atributos naturales que la astrofísica continuaba luciendo a pesar del abandono al que había sometido a su físico en los últimos años.

-Si se refiere algún tipo de vida, no voy a ser yo quien le descubra que algunas bacterias pueden vivir y desarrollarse en este medio.

-Sí, eso tengo entendido –sonrió el hombre-, tengo el conocimiento, por supuesto, de que hay bacterias que pueden sobrevivir envueltas en metano y otros gases naturales, pero son seres microscópicos, no entiendo porque nos han traído acompañados de estos Robocots.

-El radar está detectando algo –interrumpió con cierta alarma la mujer morena y bajita empleada de la LUM, todos se arremolinaron en torno a la pantalla. Claramente, la señal del radar anunciaba una fuente de calor entre ellos y la posición del Survive.

-Es una fuente de calor, puede ser un volcán subterráneo –tranquilizó Marta-, en Titán hay identificados varios volcanes con actividad geológica provocada por su marea gravitatoria con Saturno, criovolcanes que en vez de expulsar lava, expulsan agua, amoniaco, metano, este es uno de los hechos por lo que muchos científicos pensamos que podía existir algún tipo de vida en Titán y en otros cuerpo helados del Sistema Solar.

-¿El hecho de que expulse gases tan tóxicos como el metano es un signo de vida?

-El hecho relevante es la renovación de estos gases en su atmósfera, la superficie de Titán está llena de metano que por algún motivo absorbe el hidrogeno de la atmósfera y éste a su vez se renova a través de los volcanes -Marta parecía encantada-. ¿No lo ven? En la tierra el oxigeno es constantemente renovado en la atmósfera a través de la fotosíntesis porque nosotros lo consumimos para poder sobrevivir.

-¿Quiere decir que el metano es la cuna de la vida como en la Tierra el agua?

Nadie contestó. Las fuerte ráfagas de viento dieron paso a una relativa calma y las temperaturas parecieron subir envueltas en una neblina azul brillante, el terreno entonces comenzó a cambiar, empezó a hacerse mucho mas liquido; pronto, el tanque quedó a tan solo 10 kilómetros del Survive. El enorme transbordador se dibujaba entre la niebla como una gigantesca y paralizada araña en medio de una zona pantanosa

-El radar indica que el metano liquido que forma este pantano no es muy profundo, tal vez metro veinte, creo que podremos atravesarlo sin problema.

-¿Y que hay del foco de calor?

-Queda a quince kilómetros al este, no nos acercaremos a él.

El tanque de la LUM volvió a desplegar las articulaciones que le elevaban del suelo y avanzó por la zona pantanosa; dos de los UtM bajaron del vehículo y lo flanquearon introduciéndose en el pantano de hidrocarburos, el metano liquido apenas cubría sus poderosas y gigantescas piernas metálicas.

-Se mueve –volvió anunciar alertada la mujer de la LUM. En la pantalla liquida del radar, un pequeño punto rojo intenso comenzaba a moverse dentro de la zona caliente detectada anteriormente-. Viene hacía nosotros, ahí fuera hay algo vivo.

-Pero eso no puede ser, el análisis que muestra el ordenador del exterior no indica ninguna molécula que pueda componer algún ser vivo.

-Solo hidrocarburos, ¿verdad? Metano y otros gases, pero eso no quiere decir que ahí fuera no pueda haber algo vivo –anunció Marta-, puede ser muy diferente a la vida que conocemos en la Tierra.

-Tal vez deberíamos irnos de aquí.

Ligeras hondas comenzaron a formarse en la superficie del pantano a pesar de que el viento casi había cesado. Una de las pequeñas olas comenzó a tomar fuerza y a levantarse sobre la superficie liquida, y sin que nadie pudiese reaccionar, la ola alcanzó una altura de 5 metros dirigiéndose, entre extraños y guturales sonidos, hacia el vehículo anfibio.

En el exterior, uno de los UtM disparo su arma automática.

-¡Acelere éste trasto! ¡Salgamos de aquí! –pero no hubo tiempo, todos sintieron como la ola les arrastraba por el pantano.

Pasaron unos segundos y el vehículo quedó inmóvil. Uno a uno, los tripulantes comenzaron a incorporarse entre leves quejidos. Nadie parecía herido, pero el tanque había quedado de lado, sumergido parcialmente en el pantano.

-¿Qué diablos ha sido eso? –protestó el ingeniero aeronáutico notablemente asustado.

-No lo sé –dijo Marta intentando aliviar su hombro golpeado-, pero sea lo que sea nos atacó adrede.

Los dos técnicos de la LUM intentaban con desesperación volver a retomar la comunicación con la CBS Quantum.

-Debemos de intentar llegar al Survive antes de que esa cosa vuelva –anunció por fin uno de ellos sin que la comunicación estuviese restablecida-. Pónganse los cascos y activen la protección gravitacional de sus trajes.

Todos hicieron caso al técnico y fueron saliendo al exterior, a la helada superficie del satélite, precedidos por los tres UtM que habían quedado dentro. No había ni rastro de los otros dos robots militares que habían salido anteriormente. Habían desaparecido. El grupo se sumergió en el metano liquido y caminaron cubiertos hasta su cintura en fila india, en dirección al Survive que permanecía inmóvil a menos de un kilometro.

-¿Señorita Laffonte que cree que puede haber debajo de este liquido?

-No lo sé –Marta sonrió dentro de su casco-, desde luego, ninguna bacteria podría habernos atacado de esta manera.

-Pero y si esos seres microscópicos hubiesen evolucionado y se hubiesen convertido en… otros seres.

-Entonces, todos estamos en un grave peligro.

El pantano comenzó a agitarse nuevamente. Todos guardaron silencio. Los UtM accionaron sus dispositivos de máxima alerta.

-“…aquí la CBS, por favor contesten” –la voz del delegado de la LUM volvió a sonar por los intercomunicadores. Todos la recibieron con un sobresalto pero con notable esperanza—. “¿Qué les ha pasado?”

-¡Estamos en peligro, algo nos atacó y parece querer volver hacerlo! –casi gritó la mujer morena de la LUM rayando la falta de respeto que hasta el momento había mantenido de manera inmaculada hacia su superior.

Pero la voz del directivo volvió a quedar muda. El metano volvió a levantar olas como si un viento inexistente peinase su superficie. Esta vez, las olas provenían de todas las direcciones, como si fuesen dirigidas hacia un lugar determinado. Hacia el grupo de humanos.

Los UtM dispararon sus ráfagas de proyectiles silenciosos, pero las olas avanzaron aumentando de tamaño sin que las poderosas armas automáticas pudiesen frenarlas.

 

En la sonda CBS Quantum el ordenador no dejaba de recibir señales, miles de datos. Moléculas enlazadas de CH4 y de bases nitrogenadas formando enormes cadenas de nucleótidos, pero todas, totalmente diferentes a las de los humanos.

-Confirmado, la existencia de vida en la luna de Saturno, Titán, es un hecho –la voz del directivo de la LUM sonaba más serena que nunca, como si nada hubiese pasado.

El gigante Saturno volvió a aparecer en el horizonte de Titán.

-Una vida inteligente y peligrosa. Ponemos rumbo nuevamente a la Tierra –concluyó el delegado mientras la sonda comenzaba a elevarse lentamente sobre la superficie de Titán.

       

                                                                FIN

 

 

 

 

 

 

 

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